miércoles, 10 de junio de 2015

Motorola Moto G (2014), analizamos el mejor terminal calidad-precio de la gama media


Por fin lo tenemos con nosotros. Uno de los terminales más esperados por su calidad-precio ha llegado hasta nuestras manos, tras un evento de presentación que no dejó indiferente a nadie. El nuevo Motorola Moto G llega al mercado con una gran papeleta, que no es otra que conseguir revalidar el título de mejor terminal por debajo de los 200 euros. Experiencia y calidad no le faltan a su fabricante pero, ¿será suficiente para competir en la gama media este curso?

Diseño y dimensiones

Comenzamos este análisis por la parte más visual del terminal. El aumento de tamaño es lo primero que llama la atención nada más encontrarnos con este nuevo Moto G. Es un terminal más grande que su antecesor, 141,5 x 70,7 x 11 mm, pero la sensación de comodidad está muy lograda, con un grosor asequible y una altura que puede ser cómoda para cualquier tipo de mano.


La distribución de los altavoces así como de los sensores es muy correcta y le dota de un estilo muy parecido al del Moto E, aunque con el consiguiente aumento en sus dimensiones. No es el móvil más ligero del mercado, 149 g, pero no supone una pega tras unos cuantos días de uso. Su parte trasera se mantiene prácticamente intacta desde el terminal del curso pasado, con un estilo sobrio pero elegante y resultón, con la conocida hendidura con el logo de Motorola como principal referencia.
Un terminal bonito, sencillo y elegante, diseñado para usuarios de diferentes gustos y estilos. Con la posiblidad de acoplar carcasas Moto Shell en su mitad trasera, podremos combinar el color por defecto del terminal con el que queramos.


Si debo poner algún pero, el acabado estético de los altavoces no es el más atractivo, al menos en el modelo blanco que tengo a mi disposición. Los botones laterales denotan que estamos delante de un móvil de gama media, pero es algo que pasa totalmente desapercibido.
El cambio físico con respecto al modelo anterior es evidente, pero las sensaciones no han empeorado y sigue siendo sumamente cómodo de manejar, todo un logro por parte de Motorola.

Pantalla

La pantalla del Moto G de 1ª generación supuso un salto cualitativo para lo que la gama media del momento estaba ofreciendo. Este año, desde las 4,5 pulgadas Motorola ha decidido saltar a las 5 pulgadas, aunque eso sí, manteniendo la misma resolución de pantalla en un panel IPS LCD y reduciendo por tanto la cantidad de píxeles por pulgada en 294.


Pero los números son eso, números. La pantalla de este nuevo Moto G de 2ª generación cuenta con una calidad muy correcta para la etiqueta de precio que estamos hablando. Nivel de detalle muy bueno, buenos ángulos de visión y el nivel de brillo más que correcto para condiciones adversas de luminosidad. La interpretación es correcta, con tonos muy realistas y poco saturados.


demás contamos con la protección Gorilla Glass 3, por lo que no deberemos preocuparnos tanto por las rayaduras de la pantalla ni con golpes de pequeño calado. Una tecnología que en el rango de precio en que se mueve este producto, es algo que agradeceremos enormemente.

Software

Android puro 4.4 Kitkat en su última versión. Motorola sabe del éxito de su estrategia al dejar prácticamente intactos sus dispositivos, permitiendo actualizar de forma muy rápida y en cualquier gama de terminales. El launcher por defecto es casi idéntico al de Google Now Launcher, con las mismas transiciones y menús de widget, aunque no contará con la gestión de “Ok Google” para activar con voz ni con la pantalla de Google Now a nuestra izquierda, aunque el rendimiento por defecto es ´más fluido que si instalamos el launcher de Google.


 Motorola Assist, que ya analizamos junto al Moto X, llega de nuevo con este Moto G de 2ª generación, aunque gracias a las últimas actualizaciones, ahora viene mejorado y se acerca al potencial del Moto X original. Si estamos en casa y queremos que nuestro terminal nos diga quién nos está llamando y podamos colgar o descolgar simplemente con la voz, Motorola Assist lo hace muy sencillo. No contamos con Motorola Voice como si tiene el nuevo Moto X, pero el trabajo del fabricante americano con sus terminales de gama media y baja es excepcional.


Motorola Connect, Alert, Ayuda o Migración son algunas de las aplicaciones que nos solventarán algunos incovenientes de cambio de móvil o en la gestión de nuestros contactos y llamadas desde el ordenador.

Rendimiento y potencia

Motorola lo ha vuelto a lograr. La suavidad y fluidez con la que se maneja este terminal es envidiable. Al igual que su antecesor, este nuevo Motorola Moto G se mueve entre transiciones fluídas, con una tasa muy correcta de frames, que en principio mejorará aún más con Android L. Muy buena carga de aplicaciones, gestión de actividades en segundo plano y acceso a cualquier tipo de escritorio en nuestro terminal.


 Si nuestro propósito es jugar con nuestro terminal, debemos tener en cuenta que contamos con un procesador Qualcomm Snapdragon 400 a 1,2 GHz y 1 GB de RAM, con una grafica Adreno 305. Ello quiere decir que no estamos delante de un motor excesivamente potente, por lo que terminales de gráficos superior no correrán todo lo fluído que podíamos esperar. La experiencia con juegos como Asphalt 8 o el ya conocido Batman no ha estado carente de algún pequeño lag, pero nada que enturbie en exceso la experiencia final.
Este nuevo Motorola Moto G es un terminal que sin destacar en cuanto a componentes internos se refiere, es toda una lección en cuanto a fluidez y rendimiento. El usuario podrá disfrutar de un terminal fluido, sin ningún tipo de lag o proceso de carga lento, simplemente como un buen terminal con Android debe funcionar. De nuevo, punto para Motorola.

Cámaras

 Sabíamos que cuando adquiríamos un Motorola Moto G de primera generación, teníamos que dejar de lado nuestra pasión de fotógrafos y hacer de tripas corazón. Motorola ha dado con la solución más simple: aumentar el número de megapíxeles hasta los 8 y apostar por una mejor resolución. ¿El resultado? Un gran avance, sin duda.
Si dejamos de lado lo poco atractiva que resulta la aplicación de Motorola para la Cámara, y hacemos uso de la Cámara de Google u otras alternativas, los resultados son muy buenos en relación al curso pasado. Buen nivel de detalle, mejor enfoque y resultados que ahora sí podrán ser compartidos sin miedo al pixelado en televisores de pequeño tamaño.
Veamos algunos ejemplos:


Todo un acierto por parte de Motorola, que en una misma etiqueta de precio consigue incorporar una cámara notoriamente superior a la de su predecesor, con lo cual permite a los usuarios que tienen interés en realizar correctas capturas y además quieren un terminal muy fluido, adquirir un paquete todo en uno con este nuevo Moto G.
La cámara frontal de 2 megapíxeles no es nada del otro mundo, una calidad pobre pero que puede ser suficiente para algunas fotografías esporádicas al estilo “selfie”, aunque lejos de la calidad que fabricantes como Hauwei están dotando a sus tope de gama.

Bateria

Uno de los triunfos del terminal anterior, el Moto G de 1ª generación, fue el buen rendimiento de su bateria, al menos de forma más o menos generalizada. El nuevo Moto G cuenta con una pantalla de mayor tamaño aunque menor densidad de píexeles por pulgada, lo cual debería notarse a priori en el rendimiento final de su bateria.

Los resultados tras una semana de uso son correctos, aunque parece que no ha habido ninguna mejora en este aspecto. Activando los servicios de ubicación de Motorola Assist, el terminal ha aguantado la jornada diaría completa con aproximadamente 2 horas y 45 minutos de pantalla aunque si hacemos un uso más intenso como jugar a videojuegos durante cierto tiempo así como usar el gps algunos minutos, la duración puede resentirse de forma notable.
Sin estos servicios de ubicación de los que Motorola promueve tanto su uso, la bateria de 2010 mAh cumple de forma ajustada con el día a día, con aproximadamente unas 3 horas y 20 minutos de pantalla al llegar al 15% con un uso moderado. Nada destacado comparado con los nuevos terminales de gama alta, pero ajustado para el precio y gama de la que estamos hablando.

Altavoces

Tras una enorme cantidad de lanzamientos de terminales con altavoces ubicados en sitios que ni podríamos imaginar, hay algunas empresas que empiezan a ver clara la estrategía en este sentido. Al igual que el HTC One (M8), este nuevo Moto G cuenta con dos altavoces frontales ubicados en su parte superior e inferior.


Los resultados son mejores de lo esperado en cuanto a cantidad de volumen, aunque la nitidez del mismo deja mucho que desear a partir del 70-80% de su capacidad máxima. La distorsión del sonido es apreciable en niveles altos, aunque si es ciero que en un nivel medio, el sonido es mucho mejor que el resto de terminales de gama media, sobre todo por la salida del audio hacia nuestros oidos.

 Opinión

La pregunta que todos nos hemos planteado con este terminal, ¿es el mejor smartphone gama media de este 2014? La respuesta parece clara. Por 179 euros, el Motorola Moto G (2ª generación) es la mejor compra que podremos hacer. Buena pantalla, cámara a la altura de la media, buen diseño y, sobre todo, excepcional rendimiento para esta gama. Además contamos con el buen hacer de Motorola con las actualizaciones de sus terminales Moto, por lo que no deberíamos preocuparnos por nuevas versiones dentro de, al menos, unos 18 meses aproximadamente.


martes, 9 de junio de 2015

Cuatro motivos para elegir una tablet en lugar de un iPad



La batalla Android vs iOS no solo está presente en los smartphones, sino que también la encontramos en el terreno de las tablets. El famoso iPad es el producto estrella de Apple en este mercado, y el que tiene que lidiar frente a los cientos de modelos distintos de tablets Android que hay disponibles.
Por eso, en Andro4all hemos decidido daros unas cuantas razones por las que comprar una tablet Android antes que un iPad de Apple, de forma similar a nuestros compañeros de iPadízate, pero justo lo contrario, es decir, sus motivos para elegir un iPad antes que una tablet Android. Esperamos que os sirvan de mucha ayuda a la hora de decidiros por una tableta.

Mucha variedad de tablets Android

El hecho de que sean muchas las empresas que fabrican tablets con Android, hace que los usuarios tengan una enorme variedad de modelos entre los que elegir, mientras que si nos vamos a las tablets de Apple, nos tenemos que conformar con modelos que se cuentan con los dedos de las manos. En tablets Android tenemos muchas más opciones a las que optar, y tanto es así, que en una simple búsqueda rápida podemos encontrar multitud de diseños diferentes, distintas características técnicas, diferente software personalizado…y de la misma forma, también tenemos muchos tamaños a elegir, de 7 pulgadas, de 8, de 9, de 10, de 12…


 Por ello, la gran variedad es una de las razones por las que comprar una tablet Android en lugar de un iPad, con el que un usuario no puede disfrutar de esa libertad de decisión que sí tiene con los productos del sistema de Google.

Gran abanico de precios

De la mano de ese primer punto van los rangos de precios en tablets Android, que consiguen que existan tabletas prácticamente para todos los bolsillos, desde equipos de 100 euros o incluso menos, hasta otros de 500 euros o más. Así, casi todo el que lo desee puede tener una tablet con Android, y por contra, la cosa ya no es tan sencilla si lo que queremos es un iPad. El factor económico siempre es importante, y más en los tiempos que corren, e irse al mercado de tablets Android te asegura el poder encontrar un modelo que se adapte a tu situación, y que siga siendo perfectamente competente.


 También es importante hacer hincapié en que al decantarse por una tablet Android, el usuario tiene la opción de pagar solamente por lo que va a utilizar realmente. Es decir, un usuario que no va a realizar tareas que requieran muchos recursos, o no va a jugar a juegos potentes, y que solamente utilizará la tablet para navegar o para otros usos no muy exigentes, no necesitará un hardware a la última. Puede optar por un conjunto más humilde y por tanto más barato, que cumplirá sin problema con sus exigencias. Mientras, muchos de los usuarios que se decantan por un iPad, están “obligados” a pagar por unos componentes que en muchos casos nunca se llegarán a aprovechar al máximo.

Android, la libertad hecha software

 Hemos hablado de la libertad a la hora de elegir modelo, la libertad a la hora de elegir precio, y por supuesto, no nos podemos ir sin hablar de la libertad que proporciona el sistema operativo Android al completo. El simple hecho de cambiar de launcher o añadir widgets a la pantalla de inicio o al resto de pantallas son cosas que no se pueden hacer en iOS, por lo que de nuevo, nos encontramos con las limitaciones de un iPad. Por ejemplo, tenemos Nova Launcher, que solo pesa unos pocos megas, y nos permite cambiar totalmente el aspecto de la tablet, y eso incluye pantallas principales, iconos, animaciones, menús,…En Android, una simple aplicación gratuita de cualquier desarrollador puede incluir un sinfín de añadidos para enriquecer la experiencia de usuario.



Además, muchas de las empresas fabricantes crean software realmente interesante, con funciones extra aparte de las que ofrece de serie la propia plataforma de Google, y que no hacen más que multiplicar las posibilidades de la tablet, algo que en un iPad resulta inimaginable a día de hoy. Es decir, entran en juego las denominadas capas de personalización del fabricante, que pueden ir de simplemente pequeños cambios estéticos, a modificaciones mucho más profundas. Por ejemplo, muchas compañías suelen añadir controles de energía avanzados, incluyendo útiles modos para ahorrar batería, o controles por gestos.
Por supuesto, para aquellos a los que les gusta toquetear más en profundidad, estarán en su salsa con una tablet Android, y es que pueden rootear, y tener total libertad y control sobre el sistema, para modificarlo de una forma mucho más amplia (en iOS existe el Jailbreak, pero incluso este tiene sus limitaciones), pudiendo incluso ajustar parámetros relacionados con el rendimiento para tener más potencia en un momento dado, o justo para lo contrario, para ahorrar batería, y un largo etcétera. Sin embargo, con un iPad, todo eso es imposible. Así, el software es otra de las razones por las que elegir una tablet Android antes que un iPad.

Tablets Android para todos los públicos

Además de todo eso, también merece la pena destacar el hecho de que para los más pequeños de la casa, tiene mucho más sentido una tablet Android que un iPad. Tanto es así, que incluso existen algunas diseñadas y pensadas específicamente para los niños, que les pueden servir tanto de entretenimiento, como de herramienta educacional. Esto se complementa con las muchas aplicaciones disponibles en Google Play para ellos, para dibujar, para colorear, puzles, juegos,…


 Además, Google acaba de anunciar en el Google I/O 2015 de la semana pasada una adaptación de parte de la tienda de aplicaciones para los niños y las familias, con lo que se denota la gran preocupación de la empresa en este sentido. Ahora, en Google Play se pueden usar filtros para buscar contenido por edad, así como disfrutar de secciones especiales de personajes animados populares, para encontrarlos de una forma mucho más sencilla, entre otras cuantas novedades para que los niños puedan usar smartphones y tablets sin ningún problema, y los adultos puedan estar menos preocupados cuando los estén usando.

Conclusión

En definitiva, si lo que queréis es una tablet con un sistema cerrado en el que solo puedes hacer lo que permite una empresa, en el que una buena aplicación casi siempre va a ser de pago por norma general, y una tablet que no ofrece mucha libertad a la hora de elegir modelo y precio, lo tuyo es un iPad.
Pero, si lo que quieres es una tablet que no te limite bajo ninguna circunstancia, que te dé total libertad de acción y decisión, que se ajuste a tu economía, y que incluso pueda utilizarla los más pequeños de la casa con gran facilidad y seguridad, tu tablet debe ser Android.

Fuente: Andro4all