Por fin lo tenemos con nosotros. Uno de los terminales más esperados por su calidad-precio ha llegado hasta nuestras manos, tras un evento de presentación
que no dejó indiferente a nadie. El nuevo Motorola Moto G llega al
mercado con una gran papeleta, que no es otra que conseguir revalidar el
título de mejor terminal por debajo de los 200 euros. Experiencia y
calidad no le faltan a su fabricante pero, ¿será suficiente para
competir en la gama media este curso?
Diseño y dimensiones
Comenzamos este análisis por la parte más visual del terminal. El aumento de tamaño es lo primero que llama la atención nada más encontrarnos con este nuevo Moto G. Es un terminal más grande que su antecesor, 141,5 x 70,7 x 11 mm,
pero la sensación de comodidad está muy lograda, con un grosor
asequible y una altura que puede ser cómoda para cualquier tipo de mano.
La distribución de los altavoces así como de los sensores es muy correcta y le dota de un estilo muy parecido al del Moto E, aunque con el consiguiente aumento en sus dimensiones. No es el móvil más ligero del mercado, 149 g, pero no supone una pega tras unos cuantos días de uso. Su parte trasera se mantiene prácticamente intacta desde el terminal del curso pasado, con un estilo sobrio pero elegante y resultón, con la conocida hendidura con el logo de Motorola como principal referencia.
Un terminal bonito, sencillo y elegante, diseñado para usuarios de diferentes gustos y estilos. Con la posiblidad de acoplar carcasas Moto Shell en su mitad trasera, podremos combinar el color por defecto del terminal con el que queramos.
Si debo poner algún pero, el acabado estético de los altavoces no es el más atractivo,
al menos en el modelo blanco que tengo a mi disposición. Los botones
laterales denotan que estamos delante de un móvil de gama media, pero es
algo que pasa totalmente desapercibido.
El cambio físico con
respecto al modelo anterior es evidente, pero las sensaciones no han
empeorado y sigue siendo sumamente cómodo de manejar, todo un logro por
parte de Motorola.
Pantalla
La pantalla del Moto G de 1ª
generación supuso un salto cualitativo para lo que la gama media del
momento estaba ofreciendo. Este año, desde las 4,5 pulgadas Motorola ha
decidido saltar a las 5 pulgadas, aunque eso sí, manteniendo la misma resolución de pantalla en un panel IPS LCD y reduciendo por tanto la cantidad de píxeles por pulgada en 294.
Pero los números son eso, números. La pantalla de este nuevo Moto G de 2ª generación cuenta con una calidad muy correcta para la etiqueta de precio
que estamos hablando. Nivel de detalle muy bueno, buenos ángulos de
visión y el nivel de brillo más que correcto para condiciones adversas
de luminosidad. La interpretación es correcta, con tonos muy realistas y
poco saturados.
demás contamos con la protección Gorilla Glass 3, por
lo que no deberemos preocuparnos tanto por las rayaduras de la pantalla
ni con golpes de pequeño calado. Una tecnología que en el rango de
precio en que se mueve este producto, es algo que agradeceremos
enormemente.
Software
Android puro 4.4 Kitkat en su última versión. Motorola sabe del éxito de su estrategia al dejar prácticamente intactos sus dispositivos, permitiendo actualizar de forma muy rápida y en cualquier gama de terminales. El launcher por defecto es casi idéntico al de Google Now Launcher,
con las mismas transiciones y menús de widget, aunque no contará con la
gestión de “Ok Google” para activar con voz ni con la pantalla de
Google Now a nuestra izquierda, aunque el rendimiento por defecto es
´más fluido que si instalamos el launcher de Google.
Motorola Assist, que ya analizamos junto al Moto X, llega de nuevo con este Moto G de 2ª generación, aunque gracias a las últimas actualizaciones, ahora viene mejorado y se acerca al potencial del Moto X original. Si estamos en casa y queremos que nuestro terminal nos diga quién nos está llamando y podamos colgar o descolgar simplemente con la voz, Motorola Assist lo hace muy sencillo. No contamos con Motorola Voice como si tiene el nuevo Moto X, pero el trabajo del fabricante americano con sus terminales de gama media y baja es excepcional.
Motorola Connect, Alert, Ayuda o Migración son algunas
de las aplicaciones que nos solventarán algunos incovenientes de cambio
de móvil o en la gestión de nuestros contactos y llamadas desde el
ordenador.
Rendimiento y potencia
Motorola lo ha vuelto a lograr. La suavidad y fluidez con la que se maneja este terminal es envidiable.
Al igual que su antecesor, este nuevo Motorola Moto G se mueve entre
transiciones fluídas, con una tasa muy correcta de frames, que en
principio mejorará aún más con Android L.
Muy buena carga de aplicaciones, gestión de actividades en segundo
plano y acceso a cualquier tipo de escritorio en nuestro terminal.
Si nuestro propósito es jugar con nuestro terminal, debemos tener en cuenta que contamos con un procesador Qualcomm Snapdragon 400 a 1,2 GHz y 1 GB de RAM, con una grafica Adreno 305.
Ello quiere decir que no estamos delante de un motor excesivamente
potente, por lo que terminales de gráficos superior no correrán todo lo
fluído que podíamos esperar. La experiencia con juegos como Asphalt 8 o
el ya conocido Batman no ha estado carente de algún pequeño lag, pero
nada que enturbie en exceso la experiencia final.
Este nuevo Motorola Moto G es un terminal que sin destacar en cuanto a componentes internos se refiere, es toda una lección en cuanto a fluidez y rendimiento.
El usuario podrá disfrutar de un terminal fluido, sin ningún tipo de
lag o proceso de carga lento, simplemente como un buen terminal con
Android debe funcionar. De nuevo, punto para Motorola.
Cámaras
Sabíamos que cuando adquiríamos un Motorola Moto G de primera
generación, teníamos que dejar de lado nuestra pasión de fotógrafos y
hacer de tripas corazón. Motorola ha dado con la solución más simple: aumentar el número de megapíxeles hasta los 8 y apostar por una mejor resolución. ¿El resultado? Un gran avance, sin duda.
Si dejamos de lado lo poco atractiva que resulta la aplicación de Motorola para la Cámara,
y hacemos uso de la Cámara de Google u otras alternativas, los
resultados son muy buenos en relación al curso pasado. Buen nivel de
detalle, mejor enfoque y resultados que ahora sí podrán ser compartidos sin miedo al pixelado en televisores de pequeño tamaño.
Veamos algunos ejemplos:
Todo un acierto por parte de Motorola, que en una misma etiqueta de precio consigue incorporar una cámara notoriamente superior a la de su predecesor,
con lo cual permite a los usuarios que tienen interés en realizar
correctas capturas y además quieren un terminal muy fluido, adquirir un
paquete todo en uno con este nuevo Moto G.
La cámara frontal de 2 megapíxeles
no es nada del otro mundo, una calidad pobre pero que puede ser
suficiente para algunas fotografías esporádicas al estilo “selfie”,
aunque lejos de la calidad que fabricantes como Hauwei están dotando a
sus tope de gama.
Bateria
Uno de los triunfos del terminal
anterior, el Moto G de 1ª generación, fue el buen rendimiento de su
bateria, al menos de forma más o menos generalizada. El nuevo Moto G
cuenta con una pantalla de mayor tamaño aunque menor densidad de
píexeles por pulgada, lo cual debería notarse a priori en el rendimiento
final de su bateria.
Los resultados tras una semana de uso son correctos, aunque parece que
no ha habido ninguna mejora en este aspecto. Activando los servicios de ubicación de Motorola Assist, el terminal ha aguantado la jornada diaría completa con aproximadamente 2 horas y 45 minutos de pantalla
aunque si hacemos un uso más intenso como jugar a videojuegos durante
cierto tiempo así como usar el gps algunos minutos, la duración puede
resentirse de forma notable.
Sin estos servicios de ubicación de los que Motorola promueve tanto su uso, la bateria de 2010 mAh cumple de forma ajustada con el día a día, con aproximadamente unas 3 horas y 20 minutos de pantalla al llegar al 15%
con un uso moderado. Nada destacado comparado con los nuevos terminales
de gama alta, pero ajustado para el precio y gama de la que estamos
hablando.
Altavoces
Tras una enorme cantidad de
lanzamientos de terminales con altavoces ubicados en sitios que ni
podríamos imaginar, hay algunas empresas que empiezan a ver clara la
estrategía en este sentido. Al igual que el HTC One (M8), este nuevo Moto G cuenta con dos altavoces frontales ubicados en su parte superior e inferior.
Los resultados son mejores de lo esperado en cuanto a cantidad de volumen, aunque la nitidez del mismo deja mucho que desear a partir del 70-80% de su capacidad máxima.
La distorsión del sonido es apreciable en niveles altos, aunque si es
ciero que en un nivel medio, el sonido es mucho mejor que el resto de
terminales de gama media, sobre todo por la salida del audio hacia
nuestros oidos.
Opinión
La pregunta que todos nos hemos planteado con este terminal, ¿es el
mejor smartphone gama media de este 2014? La respuesta parece clara. Por
179 euros, el Motorola Moto G (2ª generación) es la mejor compra que podremos hacer.
Buena pantalla, cámara a la altura de la media, buen diseño y, sobre
todo, excepcional rendimiento para esta gama. Además contamos con el buen hacer de Motorola con las actualizaciones
de sus terminales Moto, por lo que no deberíamos preocuparnos por
nuevas versiones dentro de, al menos, unos 18 meses aproximadamente.
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